16 de abril de 2012

Monarquía y sanidad


Mientras no pasa semana alguna en la que el gobierno español no deje de anunciar recortes en las diversas partidas presupuestarias, resulta que nuestro rey el insigne Borbón Juan Carlos I, que al parecer no podía dormir porque nuestros jóvenes están en paro, ha encontrado remedio a sus fatigas y desvelos yéndose de cacería de elefantes a Bostwana (por supuesto con cargo al erario público, porque este individuo no ha trabajado en su vida y no tiene dinero alguno aparte de lo que recibe de nuestros impuestos). Además ha tenido la mala suerte de sufrir un accidente “laboral”, otro más de la ya larga lista de percances sufridos por el Borbón en los últimos años, la mayoría de ellos ocurridos mientras “trabajaba” en distintos safaris, estaciones de esquí o practicando deportes varios. Vamos que si le hubiéramos cobrado todos y cada uno de estos tratamientos médicos a lo mejor no habría que recortar tanto en sanidad.
Y hace algunos meses se permitió la desfachatez de pedir en un discurso de navidad
 “Sé, sabemos todos, que el camino de la recuperación no será corto ni tampoco fácil, que exigirá sacrificios”
Pues parece que él se anota pocos sacrificios a no ser que tuviera pensado dos viajes de caza y se haya tenido que conformar con un sólo. Pobrecillo.

P.D.
Además he leído en la prensa que este individuo es asiduo a las cacerias de diversos animales y además presidente de honor de Adena-WWF por lo que dicha ONG (de la cual yo soy socio) debería expulsarlo inmediatamente.

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