El obispo de Córdoba ha animado recientemente a "huir de la fornicación" ya que según esta preclara eminencia la incitación a la fornicación en España "es continua" en los medios de comunicación, en el cine, en la televisión y en los centros educativos. Pero en realidad la necesidad es la contraria ya que está más que demostrado que practicar sexo disminuye el estrés y hace más tolerantes y tranquilas a las personas disminuyendo la agresividad. Además si los sacerdotes y personas muy religiosas practicaran más el sexo de forma natural, sin los complejos e inhibiciones que se desprenden de los diversos libros sagrados, no dedicarían tanto tiempo a anatemizar y perseguir a los no creyetes y a lo mejor los horrendos casos de pederastia eclesiástica que asolan a la iglesia católica nunca se hubieran producido.
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