Decenas de miles
de niños holandeses fueron agredidos sexualmente por parte de cientos de curas
católicos durante décadas según informaciones de de una comisión investigadora
auspiciada por la propia jerarquía eclesiástica holandesa. Y como siempre todo
se arreglará con algo de dinero, pero por supuesto nada de cárceles para los
monstruos católicos y sus encubridores. Qué bonito, fácil y barato es ser delincuente
sexual católico.
Eres grande
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