La
secta islamista Boko Haram,
grupo fundamentalista islámico nigeriano cuyo nombre significa en la lengua
local "la educación occidental es
pecado" y que pretende implantar la Sharia en toda Nigeria, acaba
de asesinar
a decenas de cristianos en iglesias
católicas locales abarrotadas de fieles que asistían a la
misa de Navidad. No sé cuál de los únicos dioses verdaderos me parece más impresentable, si el que manda asesinar horriblemente a inocentes
en su nombre o el que deja que sus propios inocentes seguidores mueran
postrándose ante él. Aunque quizás lo que estos absurdos crímenes demuestren es
que ninguno de ellos existe en la realidad y ambos grupos de seguidores pierden
miserablemente el tiempo y algunos sus vidas en alucinaciones varias.
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