Es increíble la rapacidad de la iglesia católica. Nunca están contentos hasta conseguir exprimir el último céntimo. Resulta que con motivo de la próxima visita del papa a Madrid por las jornadas de las juventudes católicas no les basta con los 50 millones de euros que va a costar esta insultante visita para todos los que no compartimos su enfermiza creencia en un diosa irascible y sediento de sangre. No señor, además han conseguido que el estado ceda 800 colegios e institutos públicos de la ciudad de Madrid para que sirvan de albergues para los peregrinos. Por supuesto de forma gratuita, porque ya sabemos que aunque la iglesia católica española es el mayor terrateniente del país y posee decenas de miles de edificios sufragados con nuestros impuestos no va usar todo su patrimonio en pagar un hotel como dios manda para sus seguidores. También dichos iluminados podrían hacer como todos cuando viajamos, es decir pagamos por nuestro alojamiento sin cargárselo al estado español. Pero ya se sabe que como la iglesia es eterna y antigua no entiende de novedades tan extrañas para ella como pagar por el hospedaje. Por supuesto los conserjes de dichos edificios públicos se quedan sin vacaciones para que dichos peregrinos puedan acceder a los colegios y que no se quejen que a lo mejor con esto se ganan el cielo aunque se queden sin playa. En resumen, que finalmente nos toca como siempre pagar a todos los excesos de unos pocos.
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