Los “tocados por la gracia divina” no tienen reparo alguno
en pregonar su estúpida ignorancia a los cuatro vientos tal y como está
ocurriendo en los EEUU.
Allí, un telepredicador protestante ha
afirmado que los ciudadanos del Imperio americano no tienen que temer al
coronavirus proveniente de China puesto que como el único profeta vivo del
cristianismo, el presidente Donald Trump (ese mismo que se acuesta con
prostitutas y realiza tocamientos sexuales a diestro y siniestro ¡que la carne
es débil!), está en contra del aborto pues el siempre tan particular dios
judeocristiano ha decidido impedir la propagación del virus por tierras
americanas.
Y por si fuera poco otro pastor norteamericano intenta vender su mejunje milagroso, que
según él no solo es capaz de curar todas las enfermedades venéreas sino que
también ahora sirve también para curar
el coronavirus en doce horas. ¡Ahí es nada! pero lo más interesante del
caso es que el potingue que vende el telepredicador resulta que
“contiene sustancias que causan cáncer, defectos en el feto y daños diversos en el aparato reproductor”
Así que al final los incautos que lo compren, por supuesto
que no se curaran de nada sino que lo mismo acaban muriendo de cáncer.
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