Una de las consecuencias del cada vez más asfixiante cambio
climático es que, con el deshielo de los casquetes polares, el nivel del mar subirá
en las próximas décadas inundando esas zonas costeras donde vive la inmensa
mayoría de la población humana.
Pero como siempre queda esperanza, según una tal Michele
Bachmann, política perteneciente al ala más dura
cristiano-fascista del siempre ultra partido republicano, no hay nada de qué
preocuparse porque el nivel del mar nunca puede aumentar.
¿Sus argumentos? Pues como se podrán imaginar viniendo de un
personajillo que cree que es verdad todo lo escrito en la Biblia, ese más que desatinado
compendio de los miedos, los deseos y las alucinaciones de algunos de los más
dementes miembros de esta siempre tan disparata especie de monos con evidentes
problemas de raciocinio a la que pertenecemos, la respuesta está en la colérica
zarza ardiente.
Para que vean el nivel “intelectual” de no lo olvidemos una
representante pública, les dejo con sus declaraciones textuales.
"Animaría a los pastores a comenzar a predicar sobre este tema del cambio climático y la visión de Dios sobre el cambio climático. El pacto fue establecido por Dios y Noé. Y ese pacto era que el pecado era tan grave en el mundo que Dios tuvo que hacer un juicio, y luego tuvo que traer la salvación, y de allí vino Abraham. Dios puso un arcoíris en el cielo como señal de su pacto y dijo muy claramente a todo el mundo: Nunca más habrá otro juicio, nunca más el mundo se inundará. Puedes ingresar esto en el banco, esa es la palabra de Dios. ¿Y qué nos dice este fraude del cambio climático? Que el mundo se va a inundar. ¿No es interesante que digan que va a haber otra catástrofe, una inundación, que vamos a ser inundados? Dios nos dijo que nunca más seríamos inundados."
Así que ya saben, a quemar petróleo desaforadamente puesto
que pase lo que pase, la absurda deidad judeo-cristiana algo hará para que el
deshielo de los polos no aumente el nivel de mar.
¡Para que luego digan que tenemos que mantener el debido
respeto ante esa panda de descerebrados en la que consiste el más que
deficiente rebaño cristiano!
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