España cada vez más cerca de una teocracia católica

Lo de la justicia de este país es, valga la redundancia, de juzgado de guardia ya que mientras se puede insultar y hasta amenazar de muerte a cualquier persona, siempre y cuando sea por ejemplo un homosexual, un ateo, un sindicalista, un político de izquierdas y hasta familiares de víctimas de atentados terroristas yihadistas, sin embargo la más mínima ironía o crítica hacia el nacionalcatolicismo filofascista hispano acaba en condena judicial. 

Los jueces españoles tienen una vergonzosa doble vara de medir: cualquier tertuliano del vomitivo TDTparty como Sostres, Sánchez Dragó, Merlos, Tertsch o Valenzuela pueden llevar años y años menospreciando, denigrando, insultando y vejando a las víctimas tanto del genocidio franquista como del atentado del 11M que no pasa nada. Es más, hace algún tiempo Jiménez Losantos (líder de la caverna neonazi hispana) afirmó que si se encontrara con cualquier dirigente de Podemos mientras llevara su escopeta dispararía sin remordimiento alguno, y por supuesto no pasó nada. En cambio ahora un internauta ha subido a la red un fotomontaje de su cara en el Cristo de los Faroles, el Jesucristo de todos los Santos o similar y la “ofensa” ha terminado con una condena judicial y el pago de una multa a favor de la cofradía respectiva, que parece ser que se había sentido tremendamente ofendida.

Claro que tanto a los “ofendidos” meapilas católicos de la cofradía como al impresentable juez que ha dictado tamaño despropósito jurídico les ha salido el tiro por la culata, ya que infinidad de internaturas ha replicado memes en donde la cara del Cristo ha sido sustituía por otras más normales y por tanto, más irreverentes. Yo me quedo con la de este desconocido llamado M. Rajoy, jefe de una banda mafiosa al que ni la policía, ni la fiscalía anticorrupción ni por supuesto ningún juez ha sido capaz de identificar.