Persecución de ateos en España

Aunque pueda parecer que España es una democracia moderna en donde se respeta la libertad de expresión, la cruda realidad es que seguimos bajo el yugo nazionalcatólico.

Y para muestra un par de ejemplos. Un trabajador del Ayuntamiento de Coria del Río ha sido trasladado de su puesto de trabajo por criticar en su perfil personal de las redes sociales la disparatada Semana Santa, en donde los poderes públicos gastan enormes sumas de dinero para que procesionen dementes adorando a muñecos de escayola.

Y lo peor de todo es que desde el Ayuntamiento como si de la Santa Inquisición se tratara se ha declarado que

"esperamos que estas manifestaciones no se repitan, por el bien de Coria del Río y para evitar tener que adoptar otro tipo de medidas más drásticas"

Es decir, que si esta persona sigue ejerciendo su libertad personal fuera de su horario de trabajo puede ser despedida por “molestar” a esa sarta de débiles mentales que desfilan idiotizados conmemorando la supuesta subida al cielo de un pobre nazareno más loco que una cabra.

Y el segundo ejemplo es que un juez ha considerado que no todas las procesiones son iguales, y que aquellas que desfilan bajo un Santo Coño de plástico ofenden a los más que descerebrados católicos y que por tanto sus autoras deben ser enjuiciadas y por supuesto encarceladas.

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