En España parece que seguimos anclados al más oscuro Medievo

Desgraciadamente en España no pasa un día sin que cualquier persona con un mínimo de racionalismo no tenga que preguntarse si vivimos en el siglo XXI o por el contrario en la terrible Edad Media, llena a rebosar de fanáticos sotanados y políticos santurrones.

 

Y como ejemplo un par de noticias de actualidad. La primera la religiosa, en donde como siempre el discriminador con alzacuellos declara sin asomo de verguenza que

"A las mujeres le corresponde estar en casa y ser sumisas a los hombres, como María."

Aunque bien haría el curita de no nombrar a la más que adúltera judía, capaz de mentir impunemente con esa locura de que mantuvo relaciones carnales con  una paloma extraterrestre para esconder su más que infiel engaño para al final dar a luz al bastardo líder de la locura cristiana. Y aún así esta casquivana María sigue siendo ejemplo de virtud y pureza para más de mil millones de pobres ignorantes cristianos. ¡Eso sí que es un verdadero milagro y no esa estupidez de despeñar gorrinos endemoniados por los acantilados de Palestina!

Y la segunda, como no podía ser de otra manera, la protagoniza uno de nuestros más que papanatas políticos patrios, que dentro de su manifiesta incapacidad no saben más que perder miserablemente el tiempo (y nuestros impuestos) en reverenciar las sandeces cristianas. Así el meapilas del alcalde de la ciudad de Toro en Zamora ha decidido mostrar su monumental estulticia católica escribiendo un bando (atentos porque no tiene desperdicio) para las fiestas locales con el encabezamiento que cito textualmente:

"EN EL NOMBRE DE DIOS TODOPODEROSO y de su Santa Madre la Santísima Virgen del Canto, patrona de Toro y de su Tierra, y del glorioso San Agustín, titular de estas ferias..."

Bando que finaliza, como si nuestro idiotizado protagonista siguiera viviendo en ese Medievo de tan infausto recuerdo, con la siguiente frase:

"Año 2016 del Nacimiento de Nuestro Señor"

Sobran la palabras para calificar a ese pobre hombre, que piensa que hace un bien remedando el más ignorante papanatismo católico en una ciudad que supongo quiere ser moderna y civilizada. 

Finalmente les dejo con una copia del bando y del estúpido alcalde, tan sonriente y feliz por su sagacidad e inventiva.