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PARA SU INFORMACIÓN: Los ateos no creemos en ninguno de los 2.700 dioses que ha inventado la humanidad, ni tampoco en el diablo, karma, aura, espíritus, alma, fantasmas, apariciones, Espíritu Santo, infierno, cielo, purgatorio, la virgen María, unicornios, duendes, hadas, brujas, vudú, horóscopos, cartomancia, quiromancia, numerología, ni ninguna otra absurdez inventada por ignorantes supersticiosos que no tenga sustento lógico, demostrable, científico ni coherente.

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10 de marzo de 2016

Al final todos los religiosos igualmente mentirosos e hipócritas



Uno de los más recurrentes y falaces argumentos de los creyentes es su falso victimismo, siempre se sienten incomprendidos y perseguidos por esos laicistas y ateos radicales que simplemente queremos que se lleven sus estúpidas religiones al estricto marco de su vida privada, y que dejen de imponer sus medievales, sesgadas y antidemocráticas creencias a todo el conjunto de la sociedad.

Pero ellos erre que erre con el cansino y mentiroso cuento de los "violentos ataques" a sus creencias como si la mofa y a befa pudieran compararse con las persecuciones, discriminaciones, encarcelamientos, lapidaciones y asesinatos que los creyente utilizan con total impunidad contra los más que minoritarios ateos del mundo.

Y en este contexto resulta sorprendentemente llamativo, a la par que ofensivo, que el representante del judaísmo en España venga ahora a sermonear con ese absurdo "No comprendemos este radicalismo antirreligioso que se está produciendo en nuestro país” refriéndose a España.

Estimado gran jefe hebreo si quiere protestar contra algún tipo de radicalismo bien podría empezar por su querido Israel, en donde la prepotente y aplastante religión mantiene al país casi como si de una teocracia medieval se tratara, en donde los no judíos no sólo no tienen derecho alguno sino que son "ciudadanos de tercera clase" en un sistema de apartheid que ya quisieran tener ahora los racistas Boers de Sudáfrica puesto que pueden hasta ser asesinados impunemente, en donde los rabinos pueden tramitar unos divorcios directamente machistas en donde la mujer no tiene ninguna garantía procesal ni ningún derecho siempre y cuando el varón tenga a bien permitir que su posesión femenina lo intente, en donde los ultraortodoxos judíos tienen tanto poder como para impedir que los transportes públicos o el comercio funcionen en Sabbat, en donde los barbudos con tirabuzones no pagan impuestos, ni trabajan aunque reciben un sueldo del estado y donde están exentos del largo servicio militar que deben realizar los laicos y el sinfín de prebendas y privilegios que reciben los más fanáticos miembros del judaísmo más demente a costa del resto de los ciudadanos. 

Así que por favor señor representante del judaísmo deje de mentir cuando asegura sin pudor ni vergüenza ninguna eso de que

"Los que profesamos una fe o practicamos una religión, no agredimos a los no creyentes. Nuestra sociedad demanda respeto."

Respeto, y sobre todo igualdad, es lo que exigimos los no creyentes (en España, en Israel y en cualquier otro lugar del mundo) para poder ser tratados como ciudadanos normales frente a los siempre lloriqueantes devotos en las diferentes estupideces religiosas, en una sociedad que dice ser democrática y moderna.


4 comentarios:

  1. Y poco más hay qué decir

    https://youtu.be/AtTfuC_AZNw

    Saludos

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  2. Totalmente de acuerdo.
    Además el problema de la religión, como el de la codicia, es casi imposible de curar. Son enfermedades en las que quien sufre no es el paciente, sino los que les soportan, así que el paciente no reconoce su enfermedad y no admite tratamiento.

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  3. En estos momentos me acuerdo de la frase de denis diderot:
    "El hombre sólo será libre cuando el último rey sea ahorcado con las tripas del último sacerdote"

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