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3 de agosto de 2015

Musulmanes y cristianos, las dos caras del mismo fanatismo religioso

Aunque los medios de comunicación occidentales están repletos de ejemplos de la intolerancia y el fanatismo musulmán hacia los cristianos, la situación contraria en la que los seguidores del nazareno persiguen e imponen su fe bajo amenazas de muerte a los musulmanes irredentos también ocurre.


Así en la República Centroafricana milicias cristianas persiguen a cualquier musulmán simplemente por su atuendo, le impiden la práctica de su religión y le amenazan con asesinarle si no abandona la fe de Mahoma y se une al grupo de piadosos seguidores de la virgen María y sus acólitos.

También cientos de mezquitas han sido destruidas, decenas de miles de creyentes en Alá han tenido que abandonar sus hogares y además los ataques indiscriminados matan a cientos de musulmanes en lo que únicamente puede ser considerado una limpieza étnica en toda regla. Este genocidio es consecuencia directa del protagonizado hace unos años por milicias islámicas contra la población civil de religión cristiana. Así que en resumen, en Centroáfrica mucho cuidado con adorar al dios equivocado, porque entre unos y otros fanáticos no va a quedar creyente alguno.  



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