El mundo musulmán cada vez más fanáticamente opresor

Desgraciadamente no pasa un día sin que recibamos malas noticias del mundo musulmán, ese conglomerado de países anclados en la más profunda intransigencia y fanatismo religioso.

Así esta vez es el pequeño sultanato de Brunei, un país regido por una monarquía absolutista de tipo medieval en donde el sultán rige dictatorialmente los destinos del país, ha aprobado la Sharía como código penal de tal manera que ahora cualquier comportamiento sexual impío (homosexualidad, sodomía, adulterio) junto con la blasfemia o el ateísmo será castigado incluso con la pena de muerte bajo lapidación. Además, los castigos corporales en forma de latigazos o amputaciones serán usuales para los más diversos delitos. Con ello esta nación se une al creciente número de países musulmanes que se retrotraen al más opresor Medievo.