A ver si con un poco de mala suerte y mucha incompetencia nos unimos a la terrorífica lista de países con un accidente nuclear grave

Porque parece que eso es lo que están pidiendo a gritos nuestros incompetentes gobernantes.

En un país en donde los responsables ferroviarios son incapaces de arreglar una curva peligrosa aún cuando existían informes sobre su necesidad y mueren decenas de personas, en un país en donde el buque insignia de la arquitectura, el afamado Calatrava ha dejado un reguero de chapuzas arquitectónicas (eso sí vendidas a precio de oro) con cargo a los impuestos de todos los ciudadanos, en un país en que no vuelan aviones en los aeropuertos, en un país en donde mueren 43 viajeros del metro y 8 años después todavía no se conocen las causas del accidente, en un país en donde un petrolero averiado se envía a alta mar y se debate a nivel gubernamental si es mejor dejarle hundirse por sí solo o si es necesario bombardearlo con misiles lanzados desde cazas de combate, en un país en donde el avión oficial del gobierno está averiado cada dos días y en un país en donde todos y cada uno de los ministros del gobierno esconden su estulticia, ignorancia e inutilidad bajo el manto pedigueño del santoral católico para tapar ese largo etcétera de chapuzas, chanchullos, apaños y estafas varias a las que nos tienen acostumbrados, nos viene ahora el presidente del ENRESA con lo que podría considerarse la última astracanada patria si no fuera por las graves consecuencias que puede tener. Porque este señor acaba de declarar que el gobierno se está planteando ampliar el plazo de vida útil de las centrales nucleares de 40 años a "50 o 60".

Así que imaginen si esta sarta de gobernantes incapaces, totalmente entregados de manera servilmente delictiva a los intereses y a la avaricia de la patronal eléctrica, deciden ahora hacer la vista gorda a esas centrales obsoletas, construidas en los años 80 del siglo pasado, en la época cuando la tecnología se medía en cintas de casete y VHS, ordenadores ZX Spectrum o televisores que medían medio metro de profundidad, el futuro que nos espera. Porque no olvidemos que por muchos arreglos que se hayan hecho, las empresas propietarias intentan por todos los medios invertir lo mínimo necesario para mantener en funcionamiento el máximo tiempo posible esas peligrosas instalaciones, aún cuando se sepa que son potencialmente mortales desde hace décadas, porque posean defectos importantes de fabricación imposibles de subsanar y que luego impliquen desastres como el de Fukushima.

Así que ¿vamos a permitir a ineptos gobernantes que jueguen a la ruleta rusa del desastre nuclear otro par de décadas más con el único propósito de aumentar los ofensivos beneficios económicos de las insaciables empresas eléctricas?

Terrible P.D.

La ONG "Save the children" acaba de publicar un informe en el que denuncia que un tercio de  los niños españoles viven en riesgo de pobreza o exclusión social. Y mientras tanto nuestros incompetentes y prepotentes gobernantes tan felices y contentos porque el PIB va a subir este año una miseria, mientras las grandes empresas siguen despidiendo a miles de trabajadores para poder seguir aumentando su insaciable cuenta de beneficios. Menos mal que de vez en cuando hay algún político con un mínimo de decencia y algo de raciocinio para poner los pies en el suelo, como Durán Lleida que ha comentado que

" Save The Children dice a España que uno de cada tres niños vive en riesgo de pobreza. ¡Y hablamos sonrientes del crecimiento del PIB! Siento vergüenza propia"