Si ya has tratado en tu blog el tema de cualquiera de los artículos que lees aquí, te animo a dejar en la sección de comentarios un enlace o URL que nos lleve hacia él, siempre y cuando no sea para hacer proselitismo de la superstición en cualquiera de sus variantes. Todos ganamos con el intercambio fomentando la discusión racional.

No hay nadie más ignorante e inútil que aquel, que de rodillas y con los ojos cerrados busca una respuesta.


PARA SU INFORMACIÓN: Los ateos no creemos en ninguno de los 2.700 dioses que ha inventado la humanidad, ni tampoco en el diablo, karma, aura, espíritus, alma, fantasmas, apariciones, Espíritu Santo, infierno, cielo, purgatorio, la virgen María, unicornios, duendes, hadas, brujas, vudú, horóscopos, cartomancia, quiromancia, numerología, ni ninguna otra absurdez inventada por ignorantes supersticiosos que no tenga sustento lógico, demostrable, científico ni coherente.

Red Atea

Red de blogs AteosMagufos, Blogs de escepticismo y ciencia

Buscar este blog

5 de enero de 2012

De cómo la medicina científica salva la vida a un aborregado cristiano


 Un individuo fue al médico en EEUU con síntomas de fatiga y dificultades al respirar diagnosticándosele una anemia. Hasta aquí todo normal. Pero dentro de la exploración rutinaria completa del paciente los médicos descubrieron asombrados que en la espalda del sujeto se observaba un gigantesco bulto en la piel. Y digo gigantesco porque el posteriormente diagnosticado carcinoma de piel del paciente tenía las impresionantes medidas de 15 cm x 12 cm, más o menos como uno de los melones amarillos que se pueden comprar habitualmente en las fruterías. Interrogado el paciente admitió que dicho tumor le había ido creciendo durante al menos una década pero que no le preocupaba porque era una persona muy religiosa que practicaba la Ciencia Cristiana, nombre rimbombante y falaz que se inventó una lunática estadounidense del siglo XIX y de la que ya he hablado en algunos post previos (1, 2 y 3). Dicha desatinada religión consiste en confiar en la oración y en la curación divina como tratamiento efectivo contra todas las enfermedades. Vamos un chollo para la seguridad social pero que dejaría en el paro a todo el personal sanitario si se adoptase ahora como medida ahorradora en estos tiempos de crisis. Los adeptos a esta ridícula creencia sólo pueden acudir al médico únicamente cuando presentan síntomas avanzados de enfermedad. Es decir, cuando se convencen de que sus ruegos al altísimo no han surtido efecto y como cobardes impíos corren al hospital a tratarse lo que su infinito hacedor no ha sido capaz de curar. Estos iluminados que creen que su dios está siempre pendiente de sus miserables vidas podrían ser consecuentes hasta el final con sus absurdas creencias y no complicar la tarea de los servicios médicos con enfermedades en fases muy avanzadas que bien pudieran haberse tratado satisfactoriamente en estadios más precoces. Al final nuestro idiotizado enfermo tuvo suerte ya que la medicina científica que tanto desprecia no sólo le curó su anemia sino que además, tras un avanzado análisis mediante tomografía computerizada que descubrió que el cáncer estaba localizado y sin metástasis, los cirujanos pudieron extirpar con éxito el tumor y nuestro analfabeto creyente pudo volver a su vida de engaños y alucinaciones. Este caso médico ha sido publicado recientemente en una revista científica  norteamericana del que dejo el link.


1 comentario:

  1. Tan inteligente que hasta faltas graves de ortografia lleva...deja mucho que pensar...

    ResponderEliminar